Puestos de trabajo

Funciones de un procurador

Los términos legales y aquellos relacionados con el mundo del derecho son, en ocasiones, muy complejos de entender. La gran variedad de conceptos y terminología legal específica empleada en las definiciones son generalmente los que ayuda a crear las confusiones para la mayoría de las personas que no están experimentadas en esta área. Algo similar ocurre con los procuradores, una profesión que forma parte del mundo del derecho y que suele generar bastantes confusiones en cuanto a sus funciones y su relación con otra profesión más conocida, la de los abogados.

En este artículo hemos elaborado una completa guía para explicar cuáles son las principales funciones de los procuradores y todo lo que tiene que ver con ello de manera sencilla para evitar confusiones, así como las diferencias más destacadas entre los procuradores y los abogados. Te lo explicamos, a continuación.

Qué es un procurador

El procurador es una persona que se encarga de llevar a cabo la representación de un cliente ante los juzgados y tribunales. Es un profesional que ha sido licenciado/graduado en Derecho y que forma parte del Colegio de Procuradores. Este se ajusta a las normas impuestas por el colegio y tiene la facultad de representar a los clientes de manera adecuada siguiendo los criterios profesionales y legales. Además, a parte de sus funciones de representación, se encarga de llevar a cabo varias tareas para agilizar el desarrollo del procedimiento judicial, así como trámites, gestionar y pagar tasas judiciales, tramitar exhortos, etc.

El procurador es la persona encargada de representar a los clientes o empresas ante los juzgados o tribunales y de agilizar los trámites para acelerar el proceso.

Aunque pueda generar confusión con los abogados, cuando se habla de representación por parte de los procuradores —ya sea ante clientes o ante empresas e instituciones— se refiere a la capacidad de actuar en nombre de la persona o entidad que se encuentra en el juicio, no de defenderla —como veremos más adelante—. Para ello, el procurador necesita un poder notarial o una comparecencia apud acta, que es la autorización específica para llevar a cabo la representación.

La presencia de un procurador en los juicios es obligatoria. Toda persona o empresa que se encuentre en procedimiento judicial debe contar con un procurador. No obstante, podemos encontrar algunas excepciones en las cuales no es necesario su presencia, como por ejemplo en un juicio verbal en el cual la cuantía a reclamar sea inferior a 2.000. Su intervención tampoco es necesaria en los procesos laborales.

Funciones de un procurador

Las principales funciones de un procurador son dos. Estas consisten en la representación del cliente u empresa y en la agilización de los trámites. Ahora bien, si las desglosamos podemos encontrar las siguientes funciones destacadas que vemos, a continuación:

  • Representación de los clientes o empresas: Esta es la función principal de los procuradores. Estos se encargan de llevar a cabo la representación de clientes y empresas, así como de realizar las notificaciones pertinentes al abogado del juicio y, en su caso, al cliente —o empresa—. El procurador es, también, la persona que encabeza los escritos, aunque estos sean redactados por el abogado.
  • Recepción de documentos: Otra de las funciones de los procuradores es la recepción y entrega de documentos al juzgado para agilizar los trámites en representación de los clientes y de las empresas. Por lo general, los procuradores suelen estar en los juzgados para llevar a cabo la entrega de los documentos, así como para realizar las gestiones necesarias para acelerar los trámites.
  • Publicaciones oficiales: En algunos países o comunidades es necesario llevar a cabo la publicación de edictos previo al matrimonio para que se pueda celebrar un casamiento. Los procuradores se encargan de las publicaciones de todo tipo de edictos, así como de anuncios oficiales en los Boletines Oficiales, en prensa y en cualquier lugar habilitado para ello.
  • Acelerar los trámites judiciales: Los procuradores llevan a cabo varias actividades para agilizar los trámites judiciales. Algunas de estas son la tramitación de oficios, mandamientos y exhortos.  Así mismo, se encargan de llevar a cabo las citaciones a las partes contraria colaborando con los órganos jurisdiccionales.
  • Planificación: Otra función de los procuradores es llevar a cabo el cómputo de plazos y vencimientos y recordar las fechas a los abogados, entre otras.

Diferencia entre abogado y procurador

Aunque ambas profesiones se regulan por la Licenciatura en Derecho, las funciones son muy diferentes entre unos y otros. En el caso de los procuradores, como hemos explicado en este artículo, la función principal es representar a los clientes y agilizar los trámites para que el procedimiento judicial sea más rápido. En el caso de los abogados, podemos decir, que su función principal es la de defender al cliente.

Los abogados se encargan de llevar a cabo la defensa del cliente, así como del asesoramiento en todas las cuestiones relativas a sus derechos e intereses.

Los abogados, pues son los encargados de llevar a cabo la defensa de los clientes y su asesoramiento, aunque también de otras actividades como la redacción de escritos, la preparación de testamentos, elaboración de contratos… Ambas profesiones, procuradores y abogados, son incompatibles entre sí, por lo que cada uno cumple con sus funciones y se apoyan entre sí para garantizar el éxito del juicio.

Cómo ser procurador

Hay varios pasos que deben llevarse a cabo para poder ejercer como procurador. El primero de ellos es contar con estudios oficiales universitarios. En este caso, será necesario licenciarse o graduarse en Derecho. Así mismo, según la Ley 34/2006, de 30 de octubre sobre el acceso a las profesiones de Abogado y Procurador de los Tribunales, para poder ejercer como procurador es necesario realizar el máster de Acceso a la Procura, así como superar una prueba de aptitud —únicamente, las personas que concluyeron los estudios después del 31 de octubre de 2013—. El último de los pasos es inscribirse en el Colegio de Procuradores para poder ejercer como tal.

Cuánto cobra un procurador

Por lo general los procuradores son autónomos, por lo que sus ingresos dependen de los casos que lleven a cabo. Estos se calculan en base a los honorarios por cada expediente, los cuales están regulados por el Real Decreto 1373/2003, de 7 de noviembre.