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¿Qué es un gastroenterólogo y cuáles son sus funciones?

La medicina es una de las profesiones con más especializaciones que existen, ya que cada tipo de especialista se encarga de una forma concreta y precisa de los distintos aparatos y órganos del cuerpo con la finalidad de ayudarnos a paliar las enfermedades características de cada uno de ellos. Una de las figuras menos conocidas, quizás, que se especializa en el aparato digestivo es el gastroenterólogo y que ayuda a tratar todo tipo de trastornos y enfermedades relacionadas con este aparato tan importante para el día a día de las personas.

Si no has oído nunca hablar del gastroenterólogo, no te preocupes, porque, a continuación, venimos a explicarse absolutamente todo lo relacionado con este profesional de la medicina para que sepas cuándo acudir al gastroenterólogo y qué hace un gastroenterólogo, o cuál es el sueldo de un gastroenterólogo, entre otras dudas comunes.

¿Qué es un gastroenterólogo?

Lo primero que hay que tener claro es que el gastroenterólogo es un tipo de médico especialista que tiene la función principal de estudiar, analizar y tratar todo tipo de enfermedades que se relacionan directamente con el tracto gastrointestinal y que, por lo tanto, es un tipo de médico dentro del área digestiva.

De esta forma, los gastroenterólogos son un módulo de profesionales que acceden a este puesto mediante el estudio de la carrera universitaria de medicina general y que luego llevan a cabo el estudio de dicha especialidad. Hoy en día existen multitud de opciones para especializarte en cualquier rama de la medicina, aunque lo más habitual es acceder a estos puestos a través de un máster o de estudios complementarios y a través de oposiciones.

Como ya hemos mencionado, el gastroenterólogo lleva a cabo todo tipo de acciones médicas relacionadas con el aparato digestivo y que, aunque, generalmente, solo existe un tipo de gastroenterólogo, también se lleva a cabo una subdivisión entre los que tratan adultos y los que tratan a los niños que, por tanto, se convertirán en gastroenterólogos pediátricos, pues estos otros llevan a cabo estudios muy diferentes, ya que el cuerpo de los niños, desde que se desarrolla hasta que nos hacemos adolescentes, es muy diferente al de los adultos y lo mismo sucede con sus enfermedades. 

Una de las características que diferencia a este tipo de especialista del resto es que en muchas ocasiones apenas le damos importancia a muchos de los malestares que se relacionan con este tipo de profesión; lo que nos lleva a convivir con ellos hasta que llega un punto en el que se vuelven demasiado graves. Así pues, la función de este médico es precisamente la de evitar que nuestros trastornos y enfermedades se desarrollen por completo, por lo que, tal y como te contamos a continuación, resulta muy importante que acudas a un gastroenterólogo si te encuentras en una de las categorías que mencionamos.

¿Qué hace un gastroenterólogo?

Con todo esto claro, lo primero que hay que entender sobre estos profesionales es que el comienzo de la relación entre el médico y el paciente siempre se abre con el historial clínico con el que se trata de identificar cuál es el problema con el paciente y de estudiarlo a través de distintas pruebas para comprender cuáles pueden ser los posibles tratamientos que deriven del diagnóstico. En muchas ocasiones, este tipo de enfermedades pueden resultar simplemente cuestión del envejecimiento natural, pero muchas veces también surgen debido a los hábitos alimenticios o a la presencia de otras enfermedades o de antecedentes familiares.

Generalmente, cuando hablamos de cuáles son las funciones de un gastroenterólogo nos referimos a qué tipo de enfermedades trata el gastroenterólogo y, por tanto, tenemos que hacer referencia a los distintos órganos del aparato digestivo que mencionamos a continuación:

  • Enfermedades estomacales: Hablamos de todo tipo de afecciones que se relacionan directamente con el estómago, como pueden ser, por ejemplo, la gastritis, los pólipos o los distintos tipos de úlceras, así como también el cáncer de estómago.
  • Enfermedades del páncreas: El páncreas se entiende como uno de los órganos más sensibles de todo el tracto digestivo, y es precisamente por ello que también somos bastante propensos a poder sufrir enfermedades como pancreatitis, que se trata de una inflamación del páncreas. Además de todo esto, un gastroenterólogo puede ayudar a modificar la producción de enzimas digestivas para que esta sea la adecuada y el funcionamiento del páncreas sea el correcto.
  • Enfermedades del bazo: En este otro ámbito se tratan, por ejemplo, los abscesos y otras anomalías que puedan aparecer en este órgano relacionadas con quistes o tumores.
  • Enfermedades de la vesícula biliar: La vesícula biliar es un órgano que puede, en ocasiones, interponerse en el funcionamiento del aparato digestivo y, por lo tanto, el gastroenterólogo se encarga de comprobar que la vesícula biliar continuar sana, así como de detectar todo tipo de colecistitis o disquinesia, entre otras enfermedades relacionadas.
  • Enfermedades intestinales: Hablamos en este otro caso de las distintas enfermedades que pueden darse a lo largo de todo el tracto intestinal, como pueden ser la colitis, la enterocolitis o la duodenitis. De la misma forma, un gastroenterólogo también puede encargarse de llevar a cabo distintas consultas sobre tratamientos para infecciones de parásitos o problemas con la flora intestinal. 

Es precisamente relacionado con este último punto que muchas enfermedades intestinales pueden tratar de mejorarse gracias a la ingesta de alimentos que contienen probióticos y prebióticos, pues estos dos tipos de complementos alimenticios resultan muy útiles para ayudar al correcto funcionamiento de los intestinos. Si estás buscando una tienda de calidad en la que adquirir este tipo de productos, puedes echarle un vistazo al catálogo Valentia Biologics, pues cuenta con una gran variedad de complementos alimenticios que sin duda te ayudarán a mejorar tu salud y tu calidad de vida. 

¿Cuándo visitar un gastroenterólogo?

Como hemos mencionado, existen muchas personas que conviven diariamente con ciertas enfermedades que no son incapacitantes, pero que sí que resultan molestas, y esto sucede porque no conocen que los síntomas son propios de una enfermedad gastrointestinal y, por lo tanto, nunca han acudido a un gastroenterólogo. Sin embargo, es importante saber que existen muchos trastornos digestivos que la población sufre de forma bastante común y que requieren de atención médica como son todos los que mencionamos a continuación:

  • Estreñimiento: Uno de los motivos más habituales por los que deberías de considerar acudir a un gastroenterólogo es si la frecuencia de brotes estreñimiento empieza a hacerse bastante recurrente. Hablamos de estreñimiento cuando se evacúa menos de tres veces a la semana o cuando las deposiciones son bastante duras y pequeñas. Además, es importante saber que, cuando el estreñimiento se prolonga a lo largo del tiempo durante varias semanas, esto puede considerarse un problema que debe de tratar un gastroenterólogo, pues deja de considerarse un comportamiento normal.
  • Diarrea continua: Pese a que a todo el mundo le ha sucedido algún episodio de diarrea ocasional, este comienza a considerarse un problema a tratar por un gastroenterólogo cuando las deposiciones son más líquidas que sólidas y suelen ocurrir más de tres veces al día. Esto puede significar una diarrea crónica que corresponda a diversos trastornos digestivos, como, por ejemplo, el síndrome del intestino irritable, la enfermedad intestinal inflamatoria o diversos problemas bacterianos en el intestino delgado así como la enfermedad de Crohn.
  • Dolor abdominal: Aunque el dolor de estómago puede suceder de vez en cuando, el dolor abdominal que se prolonga a lo largo del día o de las horas y en diversos bloques de tiempo puede deberse algún tipo de úlcera estomacal que puede afectar tanto al estómago como al intestino delgado. Generalmente, estos problemas también surgen después de las comidas, por lo que es importante observar cualquier tipo de problema de dolor abdominal o de hinchazón, pues estos pueden llevar a enfermedades hepáticas o pancreatitis, entre otras.
  • Sangrado rectal o sangre en las deposiciones: De nuevo, observar sangre a la hora de ir al baño es un indicador importante de que algo dentro de tu sistema digestivo no funciona correctamente. En algunas ocasiones, puede tratarse simplemente de hemorroides, pero en otras también puede derivar en afecciones mayores, por lo que resulta importante acudir a un gastroenterólogo para determinar cuál es la causa de sangrado en las heces.
  • Acidez estomacal: Lo mismo que sucede con los dolores abdominales. Estos también pueden suceder de vez en cuando, pero cuando está acidez se convierte en un episodio prácticamente diario o los dolores son muy graves, lo lógico será consultar a un profesional de la medicina para determinar cuál es la causa de la acidez estomacal. Hablamos de problemas como el reflujo gastroesofágico que puede afectar, a la larga, al esófago, ya que puede derivar en riesgos de úlceras, problemas para tragar o incluso si no se trata a tiempo en cáncer de esófago. 

Con todo esto claro, el gastroenterólogo suele ser el encargado de tratar enfermedades como las que ya hemos mencionado de hemorroides, pancreatitis, úlceras, enfermedades por reflujo gastroesofágico, de acidez estomacal, la enfermedad de Crohn, las colitis ulcerosas o las enfermedades inflamatorias intestinales, por lo que si todas alguno de estos síntomas lo mejor que puedes hacer es acudir a un gastroenterólogo para que revise tu caso. 

¿Cuánto cobra un gastroenterólogo?

Una de las preguntas más habituales respecto a esta profesión es la del sueldo, puesto que, como muchas personas saben, las especializaciones médicas son algunas de las carreras mejor pagadas, y la del gastroenterólogo no es para menos.

Hablamos de que el sueldo promedio de este tipo de profesionales puede llegar a alcanzar los 80.000 € anuales si hablamos de un profesional que cuente con la suficiente experiencia en el campo y una gran trayectoria profesional, por lo que nos encontramos ante una de las especialidades de medicina mejor pagadas.