Una de las figuras clave dentro del área de la administración de la justicia es el de los peritos judiciales, quienes muchas veces pasan desapercibidos, pese a que su trabajo es uno de los más relevantes. Esta figura se encarga sobre todo de esclarecer ciertos asuntos científicos o técnicos que precisan de un conocimiento especializado en el ámbito de la investigación.
Con esto claro, en el caso de que estés preguntándote qué funciones hace un perito judicial durante un proceso de juicio, te lo explicamos todo a continuación. De esta manera, en el caso de que estés barajando estudiar para ser perito judicial o trabajar como perito judicial, podrás obtener toda la información relevante. Más adelante te explicamos los requisitos para convertirte en perito judicial y en qué consiste esta profesión más detenidamente.
¿Qué es un perito judicial?
Como bien hemos comentado al inicio del artículo, el perito judicial es un tipo de profesional que está especializado en cierta materia concreta dentro del marco de un proceso judicial. Esto puede ser, por ejemplo, dentro del ámbito de la contabilidad, la psicología, la medicina, la informática, la ingeniería, etc.
Dicho de otra manera, los peritos judiciales se entienden como una fuente de consulta externa que ayuda a analizar e investigar diversos hechos gracias a su conocimiento profundo. Por lo tanto, aporta pruebas concretas mediante diversos informes periciales que influyen directamente en la toma de decisiones del Tribunal.
Un perito judicial no va a ser esencial en todos los juicios, sino que realmente su participación siempre dependerá de la naturaleza de este asunto legal y de la solicitud del Tribunal. Los peritos judiciales, por lo tanto, se involucran en un juicio para tratar de investigar desde un punto de vista técnico, científico o profesional un asunto que se encuentra fuera del alcance del conocimiento común de los abogados o de los jueces, así como de cualquier otro involucrado en el caso.
De esta forma, los peritos judiciales siempre trabajan desde un punto de vista imparcial y objetivo y se basan siempre en sus conocimientos especializados y en una experiencia concreta. De tal modo, los peritos judiciales pueden trabajar de manera particular y, por lo tanto, no estarán adscritos a la Administración de Justicia o también trabajar como peritos forenses, siendo así funcionarios estatales o peritos de oficio. Sea como sea, el papel de un perito es de los más destacados en un juicio, puesto que su testimonio y su informe podrán torcer la balanza.
¿Qué hay que estudiar para ser perito judicial?
En España no existe ninguna titulación específica para ser perito judicial, puesto que, como bien hemos comentado, un perito judicial es aquella persona que cuenta con un conocimiento y una experiencia amplia dentro de un área de trabajo concreta. Es por este motivo que para trabajar como perito judicial en España lo principal va a ser que te formes dentro de un área profesional, como puede ser la de la informática, la medicina, la ingeniería, la contabilidad, etcétera.
Esto te proporcionará una buena base dentro de tu campo profesional. Hecho esto, lo siguiente será realizar otro tipo de formación específica en peritaje judicial, que te lleve a adquirir el conocimiento necesario sobre el sistema legal y sus procedimientos. Lo más común en España es que los peritos judiciales trabajen mediante colegios o asociaciones profesionales que les permiten incluirse en listas de peritos, que quedan remitidas a los juzgados.
De esta manera, para poder entrar dentro de una de estas listas de profesionales del peritaje se deberán cumplir diversos criterios. Lo más habitual es acceder a estos colegios de peritos mediante la realización de cursos sobre peritaje judicial para obtener una acreditación profesional y formativa correspondiente. Las asociaciones profesionales serán una puerta de entrada para trabajar como perito judicial en España.
Es importante tener claro también que existen los peritos titulares y los no titulares, pues, como menciona la Ley de Enjuiciamiento Civil, en el precepto número 340, se puede nombrar como perito a una persona entendida sobre determinadas materias sin que esta posea un título profesional de carácter oficial. Los peritos titulares, por otro lado, serán aquellas personas que sí posean una titulación oficial reglada por la administración pública de España o, lo que es lo mismo, una carrera de medicina, ingeniería, informática, etc.
Requisitos para ser perito judicial
Una vez que hayamos comprendido que no existe una carrera oficial como perito judicial y de qué manera empezar a trabajar dentro de este ámbito, lo siguiente será comprender los requisitos para convertirte en perito judicial. Ya sabemos que en este caso se necesitará contar con una formación específica en cierta materia y además en la mayoría de los casos para ejercer como perito judicial titulado también se pide estar acreditado como perito.
De esta forma, los requisitos legales para ser perito serían los siguientes:
- Tener una titulación dentro de un área de estudio concreta, como puede ser la de la medicina, la informática, la contabilidad u otra. Hablamos en este caso de un título oficial que haya sido acreditado por la administración pública y que se considere un estudio reglado. Esto permitirá acreditar que el perito es un entendido en la materia.
- Conseguida esta titulación, también será importante realizar algún curso de perito judicial para poder obtener el título de perito judicial. Si bien ya hemos comentado que es posible trabajar como perito judicial no titulado, es más recomendable realizar algún curso especializado para comprender la ética, el funcionamiento y los protocolos del trabajo de un perito.
- Ya hemos comentado anteriormente que otro de los requisitos esenciales para trabajar como perito judicial en España es el de pertenecer a un colegio profesional o a una institución similar. Esto nos dará acceso a las listas de peritos y, por lo tanto, no nos permitirán encontrarnos dentro del gremio de los peritos judiciales en España para tener acceso a trabajar en el ámbito judicial.
- Como último requisito que se exige a cualquier persona que quiera ejercer su profesión como perito en España será la de no estar en curso en causa de incompatibilidad o prohibición legal. Dicho de otra forma, esto quiere decir que el perito no pueda haber sido sancionado disciplinariamente de modo que les sea imposible peritar.
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¿Qué hace un perito judicial?
En resumidas cuentas, así como ya hemos explicado a lo largo del artículo, podemos dar una última definición respecto a las tareas de un perito judicial. Ya sabemos que el perito se encarga de realizar un informe o un dictamen en el cual manifiesta, siempre bajo juramento, el resultado de una investigación o un análisis profesional. De esta manera, un perito judicial tendrá conocimientos de aspecto legal y también propios de la materia profesional en la que se especialice.
Así, mediante este análisis técnico o científico, el perito judicial se involucra dentro de un caso del sistema legal, proporcionándole al tribunal y al resto de partes involucradas una opinión experta. El perito judicial puede ser llamado a testificar en el tribunal o colaborar conjuntamente con este para esclarecer, mediante la revisión de ciertas pruebas y documentación, la resolución de un caso. El perito ya sabemos que siempre trabajará de forma imparcial y aportará una perspectiva experta, evaluando siempre los hechos con integridad y guardando siempre el secreto profesional.