El oficio de tanatopractor tiene como objetivo preparar el cadáver con el fin de ofrecer una mejor presentación en el velatorio o exequias. Se trata de una profesión a medio camino entre el forense, el especialista en estética y el psicólogo.
Claro está que no tendrás que cursar estas disciplinas, sino solo las correspondientes a la tanatopraxia. El símil es solo una aproximación para entender qué es el tanatopractor, cuáles son sus funciones y qué requisitos hay que cumplir para acceder a su estudio.
Funciones de un tanatopractor
A continuación, vamos a hablarte de las funciones de un tanatopractor, servicios para los que se necesitará conocimientos que más tarde especificaremos. Así pues, el tanatopractor se ocupa de:
Higienización y desinfección del cuerpo
El cadáver debe ser tratado lo más rápidamente posible para ralentizar su descomposición. Una de las primeras fases es la limpieza o higienización del cadáver, que deberá en muchos casos ir acompañada de una desinfección. De este modo, se evitará la proliferación de microorganismos que aceleren el deterioro.
En todo el proceso, el profesional deberá ir cubierto con equipo de protección. Hay que recordar que la desinfección no solo debe producirse sobre el cuerpo difunto, sino sobre todos los objetos que han estado en contacto con él.
Reconstrucción
Una de las funciones más complejas y más importantes del especialista en tanatopraxia, es la reconstrucción del cadáver cuando está mutilado o, bien, ha sufrido un proceso de descomposición. La tarea del profesional es devolver, en lo posible, el aspecto de la persona cuando estaba en vida.
Para ello utilizará aparatos y materiales específicos, con los que moldeará, dará forma y, en suma, ocultará deterioros.
Se trata de una labor especialmente complicada cuando los familiares de las personas difuntas, desean un funeral de cuerpo presente.
Es una labor casi artesanal o incluso artística, en la cual los tanatopractores, a veces, tienen que servirse de fotografías o vídeos de la persona difunta para dotarle de un aspecto acorde a los deseos de los familiares.
Utilización de productos para la conservación
El tanatopractor debe estar familiarizado con los principales productos que se utilizan para la conservación de los cadáveres. Los productos químicos y su uso son estudiados en los correspondientes cursos, de los que luego hablaremos.
En resumen, estos profesionales deben estar capacitados para emplear productos químicos desinfectantes, inyectando o aplicando las sustancias en las áreas precisas. Los tanatopractores deberán también conocer las dosis exactas de los productos conservantes, pues un exceso en su utilización puede deteriorar aún más la zona del cuerpo que se desea preservar.
Es obvio que la conservación es uno de los pasos más importantes del proceso, pues en todo lo posible hay que impedir los efectos de la descomposición orgánica.
Vestimenta y presentación
Es otro de los aspectos en los que la personalización es primordial. Puede que los familiares deseen que la persona difunta descanse con atuendos que vestía cuando estaba en vida.
Puede que deseen un sudario o un traje especialmente diseñado para el velatorio y entierro. En cualquiera de los casos, la personalización debe ser una de las señas de identidad de los tanatopractores profesionales.
Conocimiento de la normativa
La bioseguridad es primordial en este campo. El tanatopractor, pues, debe conocer la normativa respecto al tratamiento de los cadáveres. Deberá conocer cuáles son los protectores faciales adecuados, así como los guantes y la vestimenta correcta para evitar contacto con cadáveres que, a veces, exudan bacterias o virus peligrosos para los profesionales y su entorno.
Diferencias entre tanatopraxia y tanatoestética
En cuanto a las diferencias entre tanatopraxia y tanatoestética, se resumen en que esta última disciplina, solo tiene en cuenta aspectos superficiales de la reconstrucción. Es decir, el especialista en tanatoestética dota al cuerpo de maquillaje, efectos o incluso atuendos totalmente personalizados.
Además, puede realizar otras pequeñas actividades complementarias, como masajes faciales para evitar el rigor mortis y mejorar el aspecto exterior. El tanatopractor, como ya queda claro, está capacitado para tratar con sustancias químicas como es el formaldehído, así como para inocularlas y preservar el cuerpo no solamente en su aspecto superficial.
Requisitos para ser tanatopractor
La realidad es que, en España, no existen estudios oficiales de tanatopraxia. A pesar de no poder ostentar un título universitario, sí se puede estudiar la especialidad en centros privados.
Estos centros deberán estar acreditados para impartir las clases, de modo que los certificados sirvan para optar a la bolsa de empleo de la profesión. Las empresas de servicios funerarios podrán contratar, así, a las personas que consideren mejor preparadas.
Por otra parte, si quieres ser tanatopractor deberás cumplir también con requisitos de tipo administrativo. Estos certificados de profesionalidad en el sector funerario, se obtienen mediante exámenes, prácticas y evaluaciones. Para tanatopraxia, se piden 520 h. de estudios, incluyendo horas lectivas, cursos, etc.
Pero hay otros requisitos para ser tanatopractor, y estos no pueden validarse tan fácilmente. Como indicamos antes, es una profesión difícil ya que el especialista ha de enfrentarse no solo a cuestiones técnicas. El factor psicológico también es fundamental para ser un buen profesional; el especialista en tanatopraxia deberá tener sensibilidad y empatía para tratar con los familiares de los difuntos.
La verdad es que es una profesión realmente interesante para muchas personas. Hay varias razones para ello: lo cierto es que no todo el mundo vale por razones obvias, de ahí que la competencia laboral sea limitada.
Otra razón es que un trabajo muy bien pagado. A este respecto y si te preguntas cuánto cobra un tanatopractor, hazte una idea que lo mínimo son 2.000 € mensuales. De ahí en adelante y dependiendo de tu especialidad, el sueldo puede ser mucho más elevado.
Otro más de los motivos para interesarse por los requisitos para ser tanatopractor, es la estabilidad laboral. Es un sector con pocos sobresaltos en este sentido, un sector tranquilo en donde el profesional puede investigar y avanzar en los conocimientos asistiendo a cursos especiales, por ejemplo. Puedes crecer y dominar muchos aspectos de los servicios funerarios, no solo los relacionados con la tanatopraxia. Esta puede ser el camino para que te involucres en una de esas profesiones con futuro asegurado.