Las personas cada vez más buscan alternativas médicas no invasivas y que no requieran el consumo de gran cantidad de fármacos. En el caso de enfermedades crónicas, esto es particularmente importante, debido a que los medicamentos terminan causando efectos secundarios molestos, los cuales afectan la calidad de vida del paciente.
Una de las profesiones que ha brindado una opción a las personas que buscan terapias para el manejo del dolor y otras patologías, es la osteopatía. Un osteópata es un profesional de la salud, el cual realiza tratamiento usando únicamente técnicas manuales.
Los mismos tienen una visión integral del cuerpo y cuentan con amplios conocimientos sobre la anatomía corporal. De esta manera, un osteópata puede ayudar a mejorar distintos problemas de salud, tanto a nivel muscular, de tejidos blandos y hasta trastornos del sueño o estrés.
¿Qué es un osteópata?
Es un profesional del área de la fisioterapia, el cual utiliza terapias no invasivas, principalmente manuales, a fin de tratar diferentes disfunciones de movilidad en el cuerpo humano. Para esto, el osteópata utiliza sus conocimientos sobre la fisiología y anatomía corporal, así como la actividad de los diferentes tejidos.
Esta área de la salud humana, visualiza al organismo como una unidad, la cual cuenta con mecanismos de autorregulación holísticos. Por tanto, los tratamientos que se aplican buscan mejorar el dolor mediante la recuperación del equilibrio de todo el cuerpo.
La osteopatía fue desarrollada por Andrew Taylor en 1874 y actualmente es reconocida como una disciplina válida por la Organización Mundial de la Salud.
A diferencia de otras disciplinas que tratan el dolor, los osteópatas solamente utilizan sus manos para percibir el trauma del paciente. En este sentido, consideran que al palpar la anatomía del cuerpo, podrán percibir tanto la estructura corporal como los tejidos y los fluidos que circulan por los distintos sistemas de órganos.
Dado el enfoque de esta área de la salud, un osteópata debe tener un conocimiento profundo de la morfología del cuerpo humano. Asimismo, tiene que ser capaz de reconocer la sintomatología de diversas enfermedades y hacer diagnósticos diferenciales asertivos.
Los osteópatas se pueden especializar en distintas ramas, según el sistema del cuerpo en el cual enfocan sus estudios:
- Osteópatas viscerales: en este caso, se busca estimular todo el sistema gástrico, urinario y hasta reproductor. Por tanto, se trabaja con el estómago, rehabilitación de las distintas vísceras o páncreas, entre otros.
- Osteópatas estructurales: los mismos se especializan en el conocimiento del sistema de músculos y esqueleto. Así, tratan patologías relacionadas con lesiones a nivel de los diferentes huesos y músculos del cuerpo.
- Osteópatas craneales: se enfocan en comprender la relación existente entre el sistema nervioso y el cráneo. En este sentido, son expertos en lograr el equilibrio del organismo mediante la estimulación del líquido cefalorraquídeo.
Funciones de un osteópata
Cuando acudes a este profesional, el mismo te hará un examen físico completo, así como una serie de preguntas para conocer tu condición de salud. Entre algunas de sus funciones, se encuentran:
- Elaborar la historia clínica del paciente, incluyendo detalle de sus hábitos alimenticios y estilo de vida.
- Hacer un examen físico, en el cual se evalúa el estado de las articulaciones, ligamentos, músculos, huesos y tendones.
- Evaluar el estado de la columna vertebral, postura y equilibrio de la persona.
- Hacer un estudio de la condición de piernas, brazos y espalda mediante una revisión de tacto con las manos.
- Puede realizar una evaluación de la actividad de las glándulas sudoríparas, así como de cambios de temperatura corporal.
- En caso de ser necesario, remitirá al paciente para realizarse algunos estudios como radiografías o cualquier otra prueba que considere necesaria.
- Realizar el diagnóstico de la posible patología que sufre la persona y las causas más probables.
- Diseñar el tratamiento más adecuado para tratar y mejorar los síntomas del paciente.
- En caso de determinar que el tratamiento osteopático no es adecuado para la dolencia, remitir a otro especialista de la medicina.
¿Qué cura un osteópata?
Debido a que los tratamientos usados por estos profesionales, son muy poco invasivos, están en capacidad de tratar distintas patologías crónicas o relacionadas con el dolor:
- Cuando se sufren enfermedades que obligan a tomar medicamentos durante mucho tiempo, a los cuales el cuerpo ya no responde.
- Trastornos hepáticos y digestivos causados por un consumo prolongado de medicamentos.
- Síntomas de la fatiga crónica.
- Problemas de estrés y ansiedad, ya que las técnicas de relajación muscular contribuyen a mejorar el estado emocional del paciente.
- Distintas patologías del sistema músculo-esquelético, como esguinces, contracturas musculares, tendinitis, tensión en las articulaciones mandibulares, entre otros.
- Patologías que generan gran dolor como ciáticas, latigazos cervicales o recuperación postoperatoria.
- Problemas asociados a los órganos genitourinarios como diversos trastornos menstruales, dolores, amenorrea, incontinencia, trastornos menopáusicos o cistitis.
- A nivel neuronal y nervioso, los tratamientos de la osteopatía pueden mejorar las migrañas, trastornos del sueño o cefaleas.
- Algunas patologías respiratorias, como el asma o la tos crónica, pueden mejorar con estos tratamientos.
- Mejorar los dolores de espalda de mujeres embarazadas y preparar su cuerpo para el parto.
Para tratar a sus pacientes, los osteópatas utilizan dos tipos de tratamientos asociados a la zona del cuerpo que es manipulada:
- Directo: se hace el movimiento de los tejidos que están dañados o donde se presenta la lesión, para relajar la zona de tensión. Los movimientos los hace el osteópata o el paciente participa, haciendo las contracciones indicadas.
- Indirecto: la manipulación se hace en una zona del tejido alejada del área donde se desarrolla la tensión. En general, se hace en sentido opuesto a la resistencia del tejido y se mantiene la presión, hasta que se logra la relajación de la zona tensionada.
Requisitos y qué estudiar para ser osteópata
Si estás interesado en esta profesión, tienes diversas opciones para formarte, pero debes tomar en cuenta que en España no está reconocida como profesión sanitaria. Por tanto, no cuenta con una regulación clara y no hay grados universitarios en osteopatía.
La Norma Europea 16686 establece los lineamientos para la prestación sanitaria en osteopatía y estipula la formación necesaria para los osteópatas.
No obstante, se considera una profesión oficial en otros países como Estados Unidos, el Reino Unido o algunos de la Unión Europea, como Alemania, Francia o Portugal. En este caso, cursan grados con una duración entre 4 a 5 años y obtienen el título de médicos osteópatas.
Si estás interesado en estudiar osteopatía en España, tienes varias opciones, pero debes tener cuidado de que cumpla con la Normativa Europea. La misma establece que hay dos vías posibles de formación:
Formación Tipo I
No se necesita un grado universitario, pero se deben cursar al menos 4.800 horas presenciales. Las mismas serán equivalentes a 240 créditos ECTS, de los cuales 60 tienen que ser parte de una formación de segundo ciclo.
Además, se exigen al menos 1.000 horas de prácticas clínicas, las cuales deben estar supervisadas por un profesional calificado. Los requisitos son contar con un título de bachiller, técnico medio o superior.
Formación Tipo II
Este programa está dirigido a personas con un grado universitario en las ciencias de la salud, particularmente para fisioterapeutas. El programa de formación corresponde básicamente a un máster, el cual no debe tener menos de 120 créditos ECST enfocados directamente en la osteopatía.
Asimismo, se exige un mínimo de 1.500 horas de formación presencial, de las cuales 1.000 corresponden a prácticas clínicas. Las mismas deben estar adecuadamente supervisadas por osteópatas expertos y reconocidos.
Estudiar para osteópata en España
En el país, la mayoría de las escuelas de osteopatía se centran en la formación tipo II, por lo que está dirigida a personas con un grado universitario en ciencias de la salud. Hay algunas, como la Escuela de Osteopatía y Técnicas para la Salud (EOTS), que ofrecen formación tipo I.
Sin embargo, debes ser cuidadoso con los cursos de formación tipo I a los que optes, ya que debes revisar que cumplan con la Normativa Europea. Por otra parte, es conveniente que se encuentren reconocidos por el Registro de Osteópatas de España.
Algunos de los centros más reconocidos para seguir los estudios de formación tipo II en el país, son los siguientes:
- Escuela de Concepto Osteopático: cuenta con un programa de 4 años, con 40 seminarios y siguiendo lo establecido en la Normativa Europea. Tienen sede en Valencia y Barcelona.
- Escuela de Osteopatía de Madrid: ofrece un curso de máster para profesionales de la fisioterapia vinculado a la Universidad Pontificia de Salamanca. Tiene una duración mínima de 2.000 horas, que incluyen 1.000 horas de prácticas clínicas.
- Universidad Autónoma de Barcelona: máster que se hace en conjunto con la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia Gimbernat. Tiene una carga de 120 créditos ECTS y está dirigido a profesionales con un grado universitario en ciencias de la salud.
- Universidad de Murcia: dictado en la Escuela Universitaria de Osteopatía, el máster tiene una duración de 2 años y 120 créditos ECST. Sigue los lineamientos de la norma 16686-2015 y tienes posibilidad de movilidad nacional e internacional.
¿Cuánto cobra un osteópata?
La osteopatía es una profesión que se ejerce de manera privada y la mayoría de los osteópatas son autónomos. Por lo que para poder tener un consultorio, deberán darse de alta en la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.
En cuanto a los ingresos, las consultas de los osteópatas oscilan entre 35 hasta 60 euros por una sesión de 60 minutos. En promedio, el ingreso bruto mensual puede estar alrededor de los 1.200 euros en profesionales con poca experiencia.
Para aquellos osteópatas con mayor reputación, los salarios promedio pueden rondar entre los 1.400 a 1.500 euros al mes. En algunos casos, según el tipo de centro y ciudad donde ejerza, es posible llegar a ingresos medios de 2.000 euros mensuales.
Diferencia entre osteópata y fisioterapeuta
Los fisioterapeutas son profesionales universitarios de la salud, los cuales realizan diagnóstico, tratamiento y prevención de diversas patologías sin el uso de fármacos. Para esto, utilizan distintas técnicas, que incluyen medios físicos o técnicas.
Muchos osteópatas han cursado el grado universitario de fisioterapia, para luego especializarse en el manejo de las patologías con técnicas manuales. Entre las diferencias más importantes entre ambos profesionales, están:
- Los fisioterapeutas tratan las lesiones con un enfoque más localizado en la zona donde se presenta el dolor o el problema. Mientras que el osteópata tiene una visión holística y trata de establecer la relación existente entre un problema puntual y el equilibrio orgánico.
- Para el tratamiento de la patología, los fisioterapeutas usan distintas técnicas y agentes físicos como masoterapia, aplicación de calor o frío y electroterapia. Los osteópatas únicamente utilizan técnicas manuales para movilizar las distintas zonas del cuerpo.
- Las sesiones para el tratamiento de lesiones o patologías en la fisioterapia, se realizan más seguidas. En el caso de la osteopatía, se suelen hacer sesiones más espaciadas, a fin de dar tiempo al cuerpo para que ocurra la autorregulación.
¿Es lo mismo osteópata y quiropráctico?
Los quiroprácticos son profesionales especializados en la manipulación de la columna vertebral y otras zonas del cuerpo, a fin de tratar diversos problemas musculares y óseos. Suelen enfocarse principalmente afecciones de los discos lumbares, dolor de cuello y de distintas zonas de la espalda.
Al igual que los osteópatas, los quiroprácticos no son reconocidos en España como profesionales sanitarios oficiales. No obstante, algunas universidades privadas ofertan títulos propios de esta carrera, con una duración de 5 años.
Aunque muchas personas consideran que los quiroprácticos y osteópatas son similares, hay diferencias importantes entre ambas profesiones:
- Los quiroprácticos trabajan principalmente con la movilización de la columna vertebral. Por su parte, los osteópatas trabajan con los tejidos blandos, que van desde articulaciones y tendones hasta las vísceras y aparato genitourinario.
- En sus tratamientos, los quiroprácticos, al igual que los fisioterapeutas, usan distintos agentes físicos. Mientras que un osteópata solamente utiliza sus manos para manipular los tejidos.
- Los quiroprácticos suelen hacer movimientos muy precisos y a gran velocidad sobre la zona afectada, principalmente la columna. En el caso de los osteópatas, los movimientos suelen ser mucho más suaves y amplios.
- Los osteópatas buscan aliviar el dolor del paciente y trata de lograr un equilibrio del organismo y vaya autorregulándose. Un quiropráctico busca corregir la causa del dolor mediante los tratamientos que realiza.
¿Se puede ser osteópata sin ser fisio?
En estricto sentido, esto es posible siempre que se tenga la formación establecida en la Normativa Europea. No obstante, en España no puedes ejercer como osteópata sin contar con el grado universitario de fisioterapia.
La formación disponible en el país se enfoca al tipo II, que es para personas con un título universitario en ciencias de la salud. En otros países, como Estados Unidos o el Reino Unido, la carrera de osteopatía te otorga el título de médico osteópata.