Hay ocasiones en que sientes que tus problemas emocionales te desbordan y eres incapaz de manejarlos o percibes que un familiar tiene algún trastorno de conducta. En estos casos lo más conveniente es consultar con un profesional de la psicología.
Los psicólogos se encargan de estudiar el comportamiento humano y ofrecer técnicas y estrategias que te ayuden a tener una mejor salud mental. Desde manejar el estrés y la ansiedad de la vida diaria o problemas de pareja hasta tratar situaciones más graves como adicciones o trastornos alimenticios.
Cuando acudes a un psicólogo, este hará un análisis de tu problema y te brindará orientación y herramientas para tratar de resolverlos. Para que conozcas un poco más de estos profesionales, aprende sobre lo que hacen y sus funciones más importantes.
¿Qué es un psicólogo?
Es un profesional formado en el estudio de la conducta humana, una especialidad de la salud mental que se enfoca en distintos procesos del comportamiento. Entre estos procesos cognitivos, aprendizaje, emociones y trastornos conductuales entre otros.
El psicólogo tiene como objetivo el ayudar a mejorar o conservar un buen estado de salud mental y, por tanto, que la persona disfrute de una mejor calidad de vida. Existen distintas especialidades dentro de la psicología, con base a los aspectos que trabaja el profesional.
Entre algunos de los tipos de psicólogos que se encuentran, destacan los siguientes:
Psicólogo clínico: trabaja con la evaluación y tratamiento de trastornos emocionales que van desde depresión, ansiedad, trastornos alimentarios o de personalidad, entre otros.
Psicólogo educativo: se enfoca en los problemas de aprendizaje asociados al proceso educativo y suele trabajar junto a instituciones de educación.
Psicoterapeuta: este profesional aborda los problemas cotidianos de las personas como relaciones de pareja, gestión del estrés o de las emociones.
Psicólogo social: su trabajo se dirige al estudio de las conductas sociales de grupos que tienen que ver con expresiones culturales, los prejuicios y la forma de relacionarse distintas comunidades.
Psicólogo deportivo: forma parte de los equipos deportivos y trabajan junto a los entrenadores en la motivación de los jugadores así como en el manejo de los conflictos y situaciones de estrés.
Neuropsicólogo: es un profesional que trabaja, entre otras cosas, con rehabilitación tanto conductual, emocional como cognitiva de pacientes con daño cerebral.
Sexólogo: en este caso se tocan problemas que afectan las relaciones sexuales de las personas y llevan a trastornos como la disfunción eréctil y otras. Además, trabajan todo lo relacionado con lograr tener una vida sexual sana y satisfactoria.
Psicólogo forense: trabaja asociado al sistema judicial, particularmente en juzgados de familia en los que pueden ayudar a definir, por ejemplo, el padre más idóneo para asumir la custodia de los hijos en una separación.
Psicólogo experimental: es el encargado de diseñar y aplicar experimentos que permiten entender mejor el comportamiento y la conducta humana.
Psicólogo organizacional: forman parte del departamento de recursos humanos de muchas empresas y brindan asesoramiento en selección de personal, programas de salud laboral y evaluación del desempeño, entre otros.
Funciones del psicólogo
Según su área de especialidad, un psicólogo puede tener distintas funciones que van desde el diagnóstico de algún trastorno emocional hasta las técnicas para su tratamiento. De forma general, estos profesionales deben cubrir los siguientes aspectos:
Recopilar información y hacer análisis de la conducta
El profesional se reúne con el paciente o el grupo de trabajo y escucha sus dudas y las razones que los llevaron a acudir a su consulta. También se encarga de aplicar algunas pruebas que lo ayuden a definir un diagnóstico sobre el posible trastorno de conducta.
Por otra parte, debe llevar un registro completo de las entrevistas con los pacientes así como su respuesta a los distintos métodos psicológicos aplicados. Este le permite definir si el mismo está trabajando en sus conflictos y presenta algún avance en la resolución de sus problemas.
Además, un psicólogo debe utilizar distintas fuentes de información como literatura y/o consulta con otros especialistas a fin de hacer un diagnóstico más efectivo. Igualmente, debe generar informes de sus resultados cuando se trata de temas como selección de personal o de psicología forense.
Definir y aplicar distintos métodos psicológicos
Una vez que el psicólogo ha definido los trastornos y conflictos que debe trabajar con el paciente o grupo, es necesario aplicar diversas técnicas que ayuden a su resolución. Por ejemplo, un psicólogo social deberá diseñar dinámicas de grupo, talleres u otros, que ayuden a que las personas tengan mejores relaciones interpersonales.
En el caso de los psicólogos clínicos, pueden definir si se requieren terapias de hipnosis u otras estrategias para que el paciente enfrente sus conflictos. Los psicólogos educativos trabajarán con recursos que ayuden a los alumnos a superar sus problemas de aprendizaje.
Brindar acompañamiento emocional
Un papel muy importante del psicólogo es servir de apoyo a sus pacientes durante el proceso de manejo de sus conductas y emociones. Debe ser una persona que está disponible para escuchar a los otros sin juzgar, por lo que te recomiendo consultar https://mendezpsicologia.es/, donde recibirás la atención una profesional altamente calificada.
De esta forma, el profesional evita que el paciente o las personas involucradas en la terapia sientan frustración o perciban que no pueden manejar su problema. La intención es que se escuche de forma empática para que la persona sienta que puede afrontar sus dificultades y utilizar las herramientas que le ha brindado el terapeuta.
Ofrecer estrategias para la resolución de problemas
Otra función clave de estos profesionales es brindar a sus pacientes las herramientas necesarias para que puedan manejar sus conflictos. Esto pasa por técnicas que los ayuden a relajarse en momentos de estrés o cómo comportarse ante una situación que les provoque miedo, ira o ansiedad.
Cuando se trabaja con comunidades, se pueden realizar terapias de grupo en las que todas las personas expresan sus sentimientos e ideas. Esto dirigido por el psicólogo que ayudará a manejar situaciones conflictivas que se puedan presentar.
Hacer evaluación de los tratamientos y respuestas
Durante todo el proceso de intervención psicológica, este profesional debe ir evaluando los avances del paciente. En este sentido, analiza si han cambiado los patrones de conducta o las percepciones que tiene el paciente de cómo se ha sentido durante el proceso.
Otro aspecto fundamental es discutir con la o las personas tratadas si consideran que los recursos que se le han facilitado, los ha ayudado a avanzar en mejorar su problema. Tanto el análisis del psicólogo como los planteamientos del paciente, permitirán determinar si hay que hacer ajustes a la intervención propuesta.
¿Cómo ser psicólogo?
Para ser un psicólogo profesional debes cursar una carrera universitaria con una duración de cuatro años y carga académica de 240 créditos. En España hay distintas universidades tanto públicas como privadas donde podrás recibir la titulación.
El ingreso a la carrera en universidades públicas viene determinado por la prueba de selectividad y la nota de corte en cada curso para la institución educativa. En las universidades privadas pueden utilizar este parámetro o aplicar pruebas internas de ingreso.
Luego de terminar la carrera de psicología es posible realizar un máster para especializarte en las distintas ramas de esta disciplina. Por ejemplo, para ser psicólogo forense, infantil, del trabajo, para el manejo de adicciones o de inteligencia emocional.
¿Cuánto cobra un psicólogo?
Esto va a depender en gran medida del tipo de profesional y la experiencia que tenga en su ramo, pero en general una consulta va entre los 45 a 70 euros. No obstante, en algunos centros de salud privados, la consulta con un psicólogo clínico puede llegar hasta los 120 euros.
En general, se estima que en España el coste medio de ir a un psicólogo es de 51 euros, aunque hay variaciones entre las distintas comunidades autónomas. Las más económicas son Asturias y Andalucía, con un promedio de 45 euros y las más costosas, Cataluña y la Comunidad Valenciana con un coste cercano a los 55 euros.