A lo largo de este artículo queremos mostrarte las principales funciones que tiene un instalador de sistemas de climatización. Cuando nos hablan de ese perfil, rápidamente se nos viene a la cabeza la persona que instala el aire acondicionado. Pero cuando analizamos sus funciones nos damos cuenta de que son muchas más. Por ese motivo, te vamos a mostrar algunas de las muchas funciones.
1- Instalación de dispositivos de climatización
Para que el sistema de climatización ofrezca buenos resultados, es vital contar con un buen profesional y con un buen equipo. Si quieres adquirir un buen sistema energético de climatización, en https://tsclima.com/ podrás encontrar las mejores alternativas. En la actualidad hay precios para todo tipo de usuarios, es decir, cualquier persona puede disfrutar de los beneficios de esos equipos. Pero empresas serias como TS Clima siempre tienen que contar con buenos instaladores de sistemas de climatización. Gracias a esos profesionales pueden tener la certeza de que los clientes reciben una buena instalación y en consecuencia les pueden sacar el máximo partido posible.
Hay que tener en cuenta que estos sistemas de climatización no son fáciles de instalar, es decir, siempre deben ser instalados por buenos profesionales. Y para conseguirlo, el profesional siempre debe tener la formación adecuada.
2- Mantenimiento de los equipos
Los profesionales no solo se dedican a la instalación de los equipos, sino que también se dedican al mantenimiento de los equipos de climatización y de aire acondicionado. Para que todo funcione correctamente, es importante hacer un par de revisiones de mantenimiento al año. Los expertos suelen recomendar hacer una en primavera y otra en verano. De esa manera estará cubierto en la época del año en las cuales más se usan.
El objetivo de esas revisiones no solo es la de conseguir tener la certeza de que todo funciona bien, sino que también se evita que haya obstrucciones que puedan provocar un exceso de consumo de energía.
3- Limpieza de maquinaria y cambio de filtros
Algo relacionado con el tema anterior, pero que se puede designar como una función distinta. Dentro de un equipo de aire acondicionado los filtros se muestran como una de las piezas más importantes. Si el filtro no se cambia, se ensucia y en consecuencia no filtra el aire correctamente. No cambiarlos supone varios inconvenientes. En primer lugar, la calidad del aire empeora y también provoca un exceso de consumo. Eso se debe a que la máquina necesita de un mayor esfuerzo para hacer el mismo trabajo. Por ese motivo es fundamental el cambio de los filtros y la limpieza en general de la máquina. Y quién mejor para hacerlo que el instalador profesional.
4- Reparaciones de averías
Otra de las funciones más comunes de un instalador es reparar las posibles averías que se puedan provocar en el sistema de aire acondicionado. A pesar de que se contrate un servicio de mantenimiento, siempre existe un pequeño riesgo de avería. Y aquí es donde entra en juego su perfil, el cual se encargará de repararlo correctamente.
Los problemas más comunes suelen ser que la bomba de calor no caliente, el aire acondicionado no enfría, el aparato hace demasiado ruido o los dispositivos no funcionan bien. Esos problemas pueden provocar que el aparato no funcione correctamente o directamente deje de funcionar. Por ese motivo, en cuanto se produce hay que tomar medidas para conseguir que todo vuelva a funcionar bien. Una vez más volvemos a recordar que si el sistema no funciona bien, el consumo de energía se dispara. Por ese motivo, es mejor mantenerlo en perfectas condiciones, sobre todo ahora que la luz es tan cara.
Como nos informan los expertos de TS Clima, las pequeñas averías que no se tratan correctamente pueden llevar a problemas superiores y provocar incluso que deje de funcionar la máquina. Por ese motivo, el técnico tiene la labor de detectar el origen del problema y así solucionarlo lo antes posible. En muchas ocasiones los problemas suelen venir dados porque el aparato no tiene suficiente líquido refrigerante. Pero en otras ocasiones puede venir dado por problemas eléctricos o incluso problemas propios de las diferentes unidades que forman el sistema de climatización. Por ese motivo las revisiones son importantes de la mano de un técnico profesional. Así se certifica que todo va bien y se reducen las probabilidades de sufrir averías.
5- Asesoramiento de los sistemas de climatización
Otra de sus labores es asesorar de manera profesional a los clientes. Aunque normalmente pensamos que todos los sistemas se pueden instalar en todo tipo de sitios, la realidad es muy diferente. No todos los aparatos de climatización se pueden instalar en todos los lugares. Por ese motivo, antes de optar por una opción u otra, lo mejor que se puede hacer es ponerse en contacto con un instalador. El mismo tendrá que analizar la zona y así recomendará la mejor opción por la que se puede optar. Cómo informará el técnico, la decisión final siempre tiene que ir ligada a las dimensiones de la estancia. Y es que cuanto más grande es el espacio que se quiere refrigerar, más potente deberá ser la máquina. Eso significa que hasta que no sabemos cuál es la potencia más recomendable, realmente no se sabe que compra se debería hacer para tener un producto adaptado a las necesidades. Y aunque una persona se puede hacer a la idea de que opción puede encajar mejor, solo el técnico es el que realmente sabe a través de sus conocimientos la mejor alternativa. Es decir, si realmente quieres acertar, lo mejor que puedes hacer es pedirle consejo.
Tras analizar las diferentes funciones que tiene el profesional, nos damos cuenta de que tiene muchas más funciones de las que solemos pensar. Por ese motivo, ante cualquier tipo de duda o problema que puedas tener, lo mejor que puedes hacer es encontrar a un instalador profesional que te solucione el problema. Recuerda, en ocasiones es mejor pagar un poco de dinero que no hacer una chapuza que luego termine por salir mucho más cara. Es decir, siempre hay que comprar un equipo de climatización de calidad y contar con una mano de obra profesional. Es la única fórmula que tenemos en la actualidad para que todo salga correctamente.