No todo el mundo puede ni debe dirigir una residencia de personas mayores. Para poder llegar a ocupar ese cargo, la persona que se presente al mismo tiene que cumplir una serie de requisitos y funciones. El objetivo es que la dirección organice correctamente el funcionamiento de la residencia.
Si estás pensando en ocupar el puesto de director de una residencia de mayores, debes saber que el puesto irá ligado a un buen sueldo, pero también a muchas responsabilidades. De ti dependerá que el funcionamiento de la residencia sea el adecuado o no. Por ese motivo, con la ayuda de nuestros expertos en residencias te vamos a mostrar las principales funciones de ese cargo y los requisitos necesarios para acceder al mismo.
Requisitos y habilidades para ser director de residencia
Como hemos comentado anteriormente, no todo el mundo puede ser director de residencia. Para poder ocupar ese puesto, el candidato tiene que cumplir unos requisitos mínimos.
- Formación: debe contar con una formación adecuada. Cuanto mayor sea la formación, más fácil será acceder al puesto. Por supuesto, esa formación siempre tiene que estar relacionada con la rama de las ciencias sociales y con el área de las personas mayores. Es vital tener conocimientos sobre sus necesidades para poder desempeñar posteriormente correctamente el puesto. Tener un Postgrado en Dirección y Gestión de Centros Residenciales te abrirá muchas puertas. Hay diferentes opciones entre las que elegir por todo el territorio nacional, solo deberás elegir la que mejor encaja con lo que buscas.
- Formación especializada: también se valora positivamente la formación especializada en el ámbito residencial. Es verdad que no todos los puestos exigen esta formación, pero como la competencia cada vez es mayor, se suele recomendar. Además, luego te vendrá muy bien a la hora de hacer los diferentes trabajos cuando ocupes el puesto de director.
- Capacidad para resolver problemas: el director de residencias siempre tiene que estar capacitado para resolver cualquier tipo de problema que se pueda dar en la residencia. No importa si vienen dados por los ingresados, familiares o trabajadores. El director debe ser capaz de dar solución al problema lo antes posible.
- Agilidad en la toma de decisiones: en ocasiones el director tiene que saber tomar las decisiones con agilidad. En una residencia en ocasiones no hay tiempo para dudar, hay que decidir en tiempo real.
- Planificación y coordinación: es fundamental que el profesional sepa coordinar y sobre todo planificar las cosas. De esa manera se puede conseguir que todo funcione bien dentro de la residencia.
- Empatía: un director de residencia no solo es aquella persona que se encarga de dirigir. También debe ser una persona amable y capaz de mostrar un grado de empatía elevado. Se ha demostrado que las residencias que son dirigidas por personas empáticas son las que mejor funcionan normalmente.
- Escuchar: como buen director, es fundamental saber escuchar. Hay que tener en cuenta las opiniones de los residentes, familiares y de los trabajadores. En ocasiones pueden darnos las claves necesarias para hacer pequeños cambios en la residencia y así conseguir que todo funcione correctamente. Un director que no sabe escuchar es un profesional que seguramente no lleve correctamente la residencia. Recuerda, la comunicación y la confianza también son fundamentales en este puesto.
Principales funciones de un director de residencias
En la actualidad las funciones de un director de residencias son muchas. Si quieres que tu residencia de Madrid esté dentro del comparador de las mejores residencias de ancianos en Madrid de Miresi o de cualquier otra ciudad, deberás desempeñar correctamente sus funciones. Los profesionales de Miresi nos comentan que, si el director no cumple bien sus funciones, la residencia dejará de funcionar correctamente y en consecuencia el servicio que ofrecerá será de peor calidad. Y como es de esperar, una residencia que ofrece malos servicios dejará de salir en los resultados de búsqueda del comparador más importante de residencias a nivel nacional.
- Planificación: una de las principales tareas del director es planificar, organizar y supervisar para que todo salga bien. No solo hay que hacerlo a nivel de servicios, también a nivel de actividades. La calidad de vida de los ancianos tiene que ser la más alta posible. Para conseguirlo, el director tiene que supervisar todo.
- Elaboración: otra de las cosas que debe hacer es controlar los objetivos asistenciales. Sin ellos el funcionamiento de la residencia no será el adecuado y en consecuencia la opinión media será mucho más baja.
- Coordinación: para que todo vaya sobre ruedas, el director tiene que coordinar las diferentes áreas y controlar que todo el centro funcione bien. Por ejemplo, las principales residencias de Madrid se suelen coordinar para compartir información y así ofrecer a sus mayores una mejor calidad de vida.
- Evaluación: un director no solo tiene que dirigir, sino que también tiene que aprender a recibir críticas para mejorar. Por ese motivo, tiene que hacer pequeñas encuestas para ver si las funciones que está cumpliendo están siendo bien valoradas. Esa evaluación la deberá realizar la persona mayor si es posible, los familiares y los trabajadores. Así el director podrá mejorar y hacer mejor su trabajo.
- Gestionar los presupuestos: una residencia no se puede llevar por sí sola. Tiene un presupuesto cerrado y el mismo tiene que ser gestionado por el director. Es verdad que la administración llevará las cuentas, pero la persona que dará el visto bueno o malo a los diferentes proyectos deberá ser el director. Por ese motivo, la gestión debe ser la adecuada para que el futuro económico de la residencia de mayores pueda ser viable.
- Responsabilidad: otra de sus funciones es la responsabilidad a la hora de cumplir con los requisitos legales que existen. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid tiene sus propios requisitos legales. Si la residencia está localizada en esa comunidad, el director tendrá que cumplirlos. Es solo un ejemplo ya que cada comunidad autónoma tiene sus propios requisitos.
- Seguimiento de los trabajadores: tiene que seguir a los trabajadores para ver si están desarrollando correctamente su trabajo. Tiene que asegurarse que tratan bien a los mayores y acuden a sus turnos dentro del horario pactado. Nunca deben acosar al trabajador para que haga más de lo que tiene que hacer. Solo debe asegurarse que lo que hacen los trabajadores, lo hacen bien.
- Controlar los encuentros: también deben poner medidas para que las visitas entre residentes y familiares sea la adecuada. Y si tiene que imponerse de por medio, lo deberá hacer. En ocasiones deberá evitar que un familiar visite a su familiar por diferentes medios. Solo cuando esas visitas perjudiquen a la calidad de vida del residente. Lo importante para el director es la vida del residente, de aquí que, si tiene que tomar medidas, la tenga que tomar a tiempo.
- Formación de los trabajadores: un trabajador se debe formar continuamente para poder dar lo mejor de sí mismo. El director tendrá que evaluar si es interesante formar más a los trabajadores o no.
¿Cuánto puede ganar un director de residencias mayores?
Ahora que ya conoces más sobre los requisitos y funciones de un director, seguro que te estás preguntando por la parte económica.
El salario final de un director dependerá directamente de la residencia que contrate sus servicios. Cuanto más importante sea la residencia, mayor será el salario. Para que te hagas a la idea, el salario medio de un director puede ir desde los 1800 euros en residencias sencillas a los 3000 euros en residencias más completas y en consecuencia con más carga de trabajo.