Puestos de trabajo

Qué hace un cortador de jamón y por qué su demanda crece cada día

Cuando uno asiste a un evento corporativo de alto nivel, los detalles son los que marcan la diferencia. En los últimos años, un profesional ha ido ganando protagonismo por la elegancia, el sabor y el espectáculo que aporta: el cortador de jamón. Si alguna vez te has preguntado cuál es su función exacta, qué tipo de eventos lo requieren y por qué esta figura está cada vez más demandada, aquí te presento una guía completa que te abrirá el apetito… y los ojos.

¿Qué funciones cumple un cortador de jamón en un evento corporativo?

La labor de un cortador de jamón profesional va mucho más allá de lonchear embutido. Su presencia en un evento es una puesta en escena gastronómica de alto nivel, que aporta valor añadido y refinamiento. Su función principal es realizar el corte de forma precisa para resaltar las cualidades del producto: textura, aroma, sabor y presentación. Cada loncha debe tener un grosor, forma y temperatura exactos para que el jamón ibérico (generalmente de bellota) se disfrute en su máximo esplendor, nos explica Mireia Sanchis, cortadora profesional de jamón.

Además del corte técnico, este profesional desempeña un rol clave como anfitrión gastronómico. Interactúa con los asistentes, explica las particularidades del jamón que está sirviendo, habla sobre su origen, curación y maridaje, lo que convierte su intervención en una experiencia sensorial y cultural, podemos leer en mireiasanchis.com, web oficial de Mireia Sanchis, cortadora profesional de jamón. También debe tener un dominio absoluto de la higiene, el trato al cliente y la coordinación con el servicio de catering o la cocina del evento.

En muchos casos, los cortadores también aportan sus propios utensilios, soportes profesionales, mesas de presentación y jamones seleccionados por su calidad, lo cual garantiza una experiencia impecable. No es raro ver que también adapten su imagen (uniforme o estilo) a la estética del evento, reforzando así el impacto visual.

Tipos de eventos corporativos donde se contrata a un cortador de jamón

Los cortadores de jamón son especialmente solicitados en eventos donde la imagen, la experiencia y la excelencia culinaria son prioritarias. Esto incluye:

  • Conferencias empresariales o ferias sectoriales: donde el jamón se ofrece como parte del catering premium para socios, inversores o visitantes.
  • Inauguraciones o lanzamientos de producto: en los que se busca crear una experiencia sofisticada que permanezca en el recuerdo de los asistentes.
  • Recepciones institucionales o encuentros diplomáticos: donde se quiere proyectar una imagen de calidad y tradición, especialmente si hay invitados internacionales.
  • Celebraciones corporativas privadas: como aniversarios de empresa, cenas de gala, premiaciones internas o encuentros navideños.
  • Eventos de networking y afterworks: donde un cortador se convierte en un punto de encuentro informal pero elegante.

En todos estos contextos, la figura del cortador se percibe como un símbolo de prestigio, exclusividad y detalle artesanal.

¿Por qué cada vez es más demandado este servicio?

El auge de los cortadores de jamón en el mundo de los eventos responde a varias razones que reflejan cambios en la manera de entender la hospitalidad y el marketing experiencial.

Primero, el valor gastronómico. España cuenta con algunos de los mejores jamones del mundo, y ofrecerlos cortados a cuchillo por un experto es una declaración de intenciones sobre la calidad y autenticidad del evento. La gastronomía se ha convertido en una herramienta de diferenciación para empresas que buscan dejar huella.

Segundo, el componente escénico. Ver a un cortador en acción tiene algo de hipnótico. La elegancia del movimiento, la atención al detalle, el diálogo con los invitados… todo esto convierte el corte en un espectáculo en vivo. En tiempos donde el contenido se comparte al instante en redes sociales, una buena puesta en escena se transforma en impacto digital.

Tercero, el enfoque personalizado. Cada vez más empresas buscan experiencias únicas para sus clientes o empleados. El cortador puede adaptar su discurso, su producto y su servicio al tipo de público, haciendo que cada evento tenga un toque exclusivo y memorable.

Por último, la profesionalización del sector ha elevado su prestigio. Hoy en día, muchos cortadores tienen formación especializada, participan en campeonatos nacionales e internacionales y ofrecen servicios que rozan lo artístico. Esto ha contribuido a que se les valore como auténticos maestros de la alta gastronomía, capaces de aportar algo más que comida: aportan experiencia y cultura.