Una de las profesiones más demandantes y necesarias en cualquier parte del mundo, es la medicina. La misma tiene diversas especialidades, siendo la Medicina Interna una de las más integrales e importantes en la prevención de las enfermedades.
Un médico internista es el encargado de recibir a pacientes adultos, a fin de diagnosticar la enfermedad que presenta y sus posibles causas. Con base en esto, prescribe tratamientos y hace recomendaciones que ayudan a prevenir el desarrollo de las patologías.
Si estás interesado en esta rama de la medicina, debes conocer las funciones que cumplen estos especialistas y lo que debes hacer para formarte. Conoce todo lo relacionado con los médicos internistas, los requisitos para ejercer, cuánto cobran y cómo se diferencian de los intensivistas.
¿Qué es un médico internista?
Es un médico especializado en la atención integral de pacientes adultos que no requieren intervenciones quirúrgicas. El mismo se encarga de hacer diagnósticos sobre posibles patologías que estén afectando a la persona.
Los médicos internistas analizan a los pacientes con una visión holística, para comprender el funcionamiento de los diferentes sistemas de órganos y sus interacciones. Su objetivo es proponer tratamientos integrales, que permitan atacar la enfermedad de manera sistémica.
El internista se encuentra capacitado para tratar varias enfermedades que se presenten de manera simultánea, aun cuando afectan a diferentes órganos.
Por lo general, cuando un paciente acude a un centro hospitalario sin conocer la causa de su enfermedad, acude al médico internista. Este especialista hace una revisión completa, incluyendo pruebas de laboratorio, a fin de determinar los agentes causantes de la patología.
Estos médicos tienen una completa formación y conocimiento de diferentes enfermedades que afectan a los adultos, desde la fase de adolescencia hasta la vejez. Además, están en capacidad de referir al paciente a otros especialistas, cuando consideran que requieren tratamientos más localizados.
Los médicos internistas deben tener actitudes y valores muy particulares, que les permitan establecer una conexión con su paciente:
- Ser capaces de comunicarse de forma clara y sencilla tanto con el paciente como con sus familiares.
- Brindar recomendaciones que ayuden a prevenir enfermedades en los pacientes que están bajo su responsabilidad.
- Mostrar respeto por la persona que están atendiendo.
- Ser empáticos con el paciente, a fin de entender la situación por la cual está atravesando con respecto a su enfermedad.
- Tener capacidad de trabajar en equipo en la búsqueda de soluciones integrales que beneficien la salud del paciente.
- Ser capaces de adaptarse al entorno, así como a las condiciones cambiantes que pueden presentarse en su área laboral.
- Aprender a reconocer sus limitaciones en cuanto al diagnóstico y tratamiento de enfermedades y buscar ayuda de otros especialistas cuando sea necesario.
- Estar en constante formación y utilizar técnicas que lo ayuden a desarrollar el autoaprendizaje.
Funciones de un médico internista
Debido a su carácter integral, estos especialistas de la medicina pueden asumir una gran cantidad de tareas, entre otras actuar en ocasiones como médicos de familia o generales. Entre sus funciones más importantes, se encuentran:
- Evaluar los síntomas que presenta el paciente, utilizando distintas herramientas como exámenes físicos, pruebas de laboratorio o imagenología, para llegar a un diagnóstico acertado. Para esto, va comparando posibles causas de la enfermedad y hasta llegar a la más probable.
- Analiza los factores y agentes causales que han llevado a que la persona haya desarrollado la patología.
- Propone un tratamiento integral con la finalidad de eliminar los síntomas y atacar las causas que han llevado al desarrollo de la enfermedad.
- Hace un seguimiento de la evolución del paciente, para comprobar si el tratamiento es efectivo o se deben hacer ajustes para eliminar o mejorar los síntomas.
- Tiene un papel fundamental en la prevención de enfermedades, tanto a nivel primario (para evitar que se presente), secundario (tomar acciones para detener la progresión de la enfermedad) o terciario (mejorar la calidad de vida del paciente y evitar que presente complicaciones).
- Sirve de apoyo a los pacientes en todo el proceso que debe seguir al acudir a un centro hospitalario.
¿Qué cura un médico internista?
Como ya hemos comentado, un médico internista tiene un conocimiento integral del funcionamiento del cuerpo humano. Por tanto, está en capacidad de tratar diferentes enfermedades, siempre que no requieran acciones quirúrgicas.
Entre algunas de las patologías que trata un médico internista, se encuentran:
- Las enfermedades infecciosas causadas por diversos patógenos, como virus o bacterias.
- Enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión arterial.
- Problemas asociados al funcionamiento de la tiroides (como el hipertiroidismo, hipotiroidismo, entre otros).
- Patologías asociadas a niveles no adecuados de colesterol, triglicéridos, ácido úrico, entre otros.
- Problemas respiratorios como la bronquitis o el asma.
- Enfermedades autoinmunes.
- Cuadros diarreicos de larga duración.
- Tratamiento y manejo de la obesidad.
- Problemas generales de nutrición.
- Algunas enfermedades cardiovasculares, como la insuficiencia cardíaca.
- Problemas renales.
- Enfermedades hepáticas.
Por otra parte, las personas adultas, particularmente a partir de los 40 años, deben acudir a un chequeo anual con el médico internista. De esta manera, se podrán prescribir tratamientos preventivos o hacer recomendaciones sobre los hábitos de vida y alimenticios, a fin de evitar la aparición y progresión de diferentes enfermedades.
Requisitos y qué estudiar para ser médico internista
Esta es una especialidad dentro de la medicina, por lo que el requisito principal es contar con el grado universitario en medicina. Para esto, se debe cursar la carrera durante 6 años en una universidad pública o privada.
Posteriormente, hay que presentarse al examen MIR (Médico Interno Residente), mediante una convocatoria nacional. De esta manera, se puede acceder a los programas de formación para ocupar una plaza como médico especialista en el Sistema Nacional de Salud o ejercer de manera privada.
Las características más relevantes del examen MIR son:
- Se hace una convocatoria a nivel nacional, en la cual puede participar todas las personas con un grado universitario en medicina.
- El examen consiste en un cuestionario de 175 preguntas, el cual se hace de manera simultánea en todo el territorio nacional. Para responderlo, cuentas con máximo de 4 horas y cada pregunta correcta otorga 3 puntos, mientras que una incorrecta resta un punto.
- La calificación final corresponde en un 90% a la calificación obtenida en el examen y un 10% a tu expediente académico.
- En cada convocatoria se sacan un número determinado de plazas en cada especialidad, incluida la Medicina Interna. Durante los últimos años se han ofertado en promedio 390 plazas en distintos hospitales de España.
Una vez que has presentado el MIR y has sido acreditado con una plaza en Medicina Interna, la residencia tiene una duración de 5 años. Además, debes inscribirte en el Colegio Oficial de Médicos de la provincia a la cual has sido asignado.
Este es un trámite obligatorio, ya que en España se exige estar colegiado para ejercer la medicina y la inscripción se puede hacer en línea o presencial, según cada Colegio. Por lo general, te suelen solicitar los siguientes documentos:
- Título del grado académico en medicina.
- Documento en el cual te adjudican la plaza del MIR.
- Fotocopia de tu documento de identidad (DNI o pasaporte).
- Fotografías tipo carnet (el número depende de cada colegio).
- Factura que acredita el pago de las tasas.
Posteriormente, iniciarás el programa de formación en el hospital al cual has sido asignado. Según lo establecido por la Sociedad Española de Medicina Interna, cuenta con la siguiente estructura:
- Los internos en la especialidad deben cumplir un programa de guardias, las cuales serán entre 4 a 6 cada mes.
- Inician con un período de rotación de 12 meses donde se enfocarán principalmente en hacer entrevistas clínicas. En estas harán las valoraciones físicas, psicológicas y del entorno social del paciente.
- En el primer período de rotación la formación está orientada a la interpretación de datos y resultados, para lograr un diagnóstico acertado.
- Las guardias en este primer año serán en Urgencias Generales y diversas áreas de hospitalización.
- El segundo período de rotaciones tiene una duración de 18 meses, durante el cual aprenderán a reconocer enfermedades y priorizar los tratamientos más adecuados.
- Las rotaciones se harán en áreas de enfermedades respiratorias, cardiovasculares, de aparato digestivo, nefrológicas, del sistema nervioso, tumorales y otros.
- Durante el tercer período de rotación (24 meses), el residente tendrá que manejar enfermedades más complejas, planificar acciones y aplicar de forma correcta distintos procesos.
- En este período hará rotaciones en enfermedades infecciosas, autoinmunes, asociadas al envejecimiento, abuso de drogas y alcohol, así como pacientes críticos.
- Un último período de rotaciones de 6 meses, en el cual trabajará con poca supervisión y deberá aplicar sus conocimientos en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes.
¿Cuánto cobra un médico internista?
Esto va a depender de la experiencia del profesional, así como de la comunidad y centro de salud en el cual ejerce. En promedio se estima que la remuneración bruta anual es de 55.000 euros anuales, que corresponde a unos 4.500 euros al mes.
No obstante, durante su residencia los salarios van desde unos 1200 euros durante el primer año hasta unos 1.700 euros mensuales en el último. Luego, en sus primeros años como especialista, puede llegar hasta los 40.000 euros anuales, que corresponden a unos 3.300 euros mensuales.
Un profesional con amplia experiencia puede superar los 60.000 euros anuales de ingresos, según el cargo que ejerza en un centro público. En el ejercicio privado de la profesión, la remuneración puede ser mayor, dependiendo de la reputación del especialista.
Diferencia entre médico internista e intensivista
Un intensivista es el especialista encargado de atender a aquellos pacientes que se encuentran en estado crítico, debido a que sufren una enfermedad que pone en riesgo su vida. Estos son los encargados de hacer el seguimiento de las personas que se encuentran ingresadas en las UCI (Unidades de Cuidados Intensivos).
Al igual que un internista, tiene una formación integral en la atención de distintas enfermedades, pero lo hacen con diferentes enfoques:
- El médico internista se encarga del diagnóstico integral y tratamiento de diferentes enfermedades en pacientes que no están en riesgo. Por su parte, los intensivistas atienden y tratan personas que corren riesgo de muerte.
- Un internista tiene un importante papel en la prevención de enfermedades al recomendar al paciente hábitos saludables. El intensivista se enfoca en mantener estables las condiciones de vida de la persona tratada, para evitar su muerte.
- Los médicos internistas hacen seguimiento a mediano y largo plazo de los pacientes para conocer su respuesta al tratamiento. Un médico intensivista debe tomar decisiones rápidas y hacer tratamientos invasivos, como intubación, traqueotomía u otros, para mantener la vida del paciente.
- Un intensivista interviene directamente en el monitoreo de pacientes que requieren apoyo para mantener sus condiciones vitales. El médico internista hace seguimiento en consulta o a pacientes hospitalizados que no se encuentran en la UCI.