¿Sabes qué hace exactamente un angiólogo? Imagina a un médico que se convierte en tu guía y protector en todo lo relacionado con el sistema circulatorio y los vasos sanguíneos. Algo así podría se una aproximación.
Veamos en el siguiente artículo qué es, qué funciones hace y qué salidas profesionales tienen las personas que estudian angiología.
¿Qué es un angiólogo?
Este especialista se enfoca en prevenir, identificar, tratar y hacer seguimiento de condiciones y enfermedades que afectan tu circulación, como la arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias), la trombosis venosa profunda (coágulos en las venas), la embolia pulmonar (bloqueo en una de las arterias pulmonares), las varices (venas dilatadas y torcidas) y problemas asociados al pie diabético, entre otros problemas (fuente: Varicenter).
Cuando notes síntomas como dolor o hinchazón en las piernas, o si descubres úlceras o heridas que no cicatrizan en tus extremidades inferiores, es hora de pensar en visitar a un angiólogo. Estas señales pueden indicar problemas en tus vasos sanguíneos que este especialista está entrenado para manejar.
Algunos angiólogos dan un paso adelante en su formación y se convierten en cirujanos vasculares. Esto significa que, además de diagnosticar y tratar, pueden operar los vasos sanguíneos de brazos, piernas y cuello. Son, por excelencia, los expertos en tratar las varices con cirugía cuando es necesario.
¿Qué problemas trata la angiología?
La angiología es una rama de la medicina que se centra en el cuidado de nuestras venas y arterias. Cuando estas vías de circulación de la sangre no funcionan como deberían, pueden surgir complicaciones no solo en los órganos que reciben esa sangre, sino también provocar problemas serios en todo el cuerpo.
Las funciones más frecuentes de un especialista en angiología son el tratamiento de las varices. Pero, más allá de lo que muchos podrían pensar, las varices van mucho más allá de un problema estético. Estas dilataciones venosas pueden ser el origen de condiciones más graves como trombosis, úlceras en las piernas y, en situaciones extremas, embolias pulmonares.
Además, esta especialidad médica se ocupa de otras afecciones graves como los infartos de miocardio, las necrosis tisulares, los ictus cerebrales, las hemiplejías, el temido pie diabético, la insuficiencia venosa crónica y los aneurismas, entre otros.
Lo que hace especialmente crucial a la angiología no es solo su capacidad para diagnosticar y tratar estas enfermedades, sino también su enfoque en la prevención. Factores de riesgo como el consumo de tabaco, la hipertensión arterial, altos niveles de colesterol y la diabetes juegan un papel fundamental en el desarrollo de enfermedades vasculares, por lo que una parte esencial de la labor del angiólogo es ayudar a los pacientes a gestionar estos riesgos.
¿Cómo convertirse en angiólogo? Pasos y requisitos
Antes de especializarte en el mundo de las venas y arterias, tienes que completar tus estudios de medicina. Luego, te esperan unos dos o tres años en un programa básico donde empezarás a ver de cerca todo lo relacionado con esta área. Pero ahí no termina: necesitas al menos cinco años de experiencia práctica, donde la interinidad será necesaria para ganar conocimiento de campo.
Para ser un angiólogo de primera, te vendría bien sumergirte también en áreas como medicina interna, cardiología y diabetología. Estos campos están estrechamente ligados con la angiología, y conocerlos te dará una visión más amplia para tratar a tus pacientes.
¿Cuánto cobra un angiólogo?
En España, un angiólogo y cirujano vascular, especialista en el diagnóstico, tratamiento y manejo de enfermedades de los vasos sanguíneos, como las varices, tiene un ingreso promedio bastante atractivo: alrededor de 73.400 euros al año. Esto se traduce en unos 5.200 euros al mes si dividimos el salario en 14 pagas, o bien, en unos 6.100 euros mensuales si preferimos un esquema de 12 pagas.
Cabe destacar que estos números son un promedio. La realidad es que hay una variabilidad significativa en estas cantidades, influenciadas por varios factores como la experiencia del profesional, el lugar donde ejerce (tanto la ciudad como el tipo de institución), su reputación y especialización dentro del campo vascular, entre otros.